Esta es una cortina hecha de tela fina que permite el paso de la luz en forma velada y no imposibilita totalmente la vista. Se confeccionan en tejidos traslúcidos, siendo los más habituales el hilo y el lino.
Los visillos a menudo se colocan combinados con cortinas, utilizándose estas cuando se requiere total intimidad o ausencia de luz, y los visillos en el resto de las situaciones.
La única diferencia entre el visillo y las cortinas tradicionales es el tipo de tela utilizado en su confección; los visillos son delicados y ligeros, transparentes o semitransparentes, filtran la luz sin atenuar la luz por completo.
Ofrecen muchas oportunidades decorativas, ya sean utilizados como el único vestido de una ventana o como parte de un arreglo de varias capas.